CIBELES

Diosa de la vida, del hogar y del amor doméstico. Hija de Urano y Gea. Es la madre de los dioses mayores, y hermana de los Titanes. Contrajo matrimonio con su hermano Cronos y formó así la segunda dinastía celestial. Cronos recibó de Urano una predicción: sería destronado y desposeído de su poder por uno de sus hijos. Así, pensó hacer desaparecer el peligro asesinando a cada vástago que le nacía, y los fue devorando uno a uno. Cibeles sufría cada vez que una nueva criatura venía al mundo y era devorada por Urano, de manera que pensó en evitar que volviera a suceder y tramó un plan. Alegando una excusa, se marchó a la isla de Creta a dar a luz a un nuevo niño, al que llamó Zeus, sin que Urano se enterara, lo dejó en la isla a los cuidados de la cabra Amaltea, la que con su leche lo amamantaría, luego regresó al Olimpo. Allí, simuló dar a luz, y entregó a Cronos una piedra cubierta por unas mantas. El confiado marido se engulló la piedra, pensando estar engullendo otro niño, igual que tantas veces lo había hecho. Cibeles, feliz por haber podido salvar a su niño, reincidió varias veces en el engaño, y así pudo salvar así a sus nuevos hijos: Hestía, Démeter, Hera, Hades, Poseidón, quienes posteriormente se convertirían en dioses. Cuando el primero de los niños salvados, Zeus, alcanzó la mayoría de edad destronó a su padre Cronos, tal cual lo había dicho la predicción, y se estableció en el Olimpo. Posteriormente, se casó con su hermana Hera y fundó de esta forma la tercera dinastía celestial, que fue la dinastía olímpica. Luego de vencer a los Titanes, con la ayuda de los cíclopes, se erigió como único rey del Olimpo.

En la mitología romana recibió el nombre de Vesta, y se la reverenció como la diosa del hogar, símbolo del ideal de las familias, y guardiana del fuego sagrado del hogar, cuya llama permanecía siempre encendida, y a quien se le ofrecían importantes fiestas que se llamaron vestalias.