03 octubre, 2010

Terapias con animales Animales como terapia






Los animales como terapia


Los animales son nuestros aliados y compañeros en multitud de circunstancias, a veces hasta nos salvan la vida o ayudan a que ésta sea mucho más placentera y saludable, son nuestros aliados para luchar contra la depresión o contra la ansiedad. A continuación expondré someramente hechos que así lo avalan.

Los perros en la terapia con animales

Son bien conocidos, entre la mayoría de la población, los perros lazarillo o perros guía, de cuyo adiestramiento en nuestro país se encarga la Organización Nacional de Ciegos (ONCE).

Para realizar esta labor se precisan perros de carácter equilibrado, y que aprendan con facilidad. Este tipo de perros no pueden distraerse frente a ninguna situación, han de estar capacitados para desenvolverse cómodamente en cualquier lugar donde se encuentren personas u otros animales, sin presentar signos de agresividad. Entre las razas de perros seleccionadas predominan el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Pastor Alemán.

El proceso de transformación en perro guía es prolongado. Al principio, y hasta los dos meses de vida, el cachorro estará con la madre. A continuación pasa a formar parte de una familia voluntaria que disfrutará de su compañía hasta el año de edad. A partir de ese momento empieza la educación del can. Se le enseña a esquivar obstáculos, a moverse por la acera, a detenerse en un cruce, etc. A los seis meses, si el perro sirve para guía, se comienza la fase de adaptación con su futuro dueño. Esta etapa es la más complicada, pues también se trata de la instrucción del beneficiario en el manejo del perro, cómo utilizar el arnés, cómo hablarle, cómo cuidarle, etc.


Los gatos en la terapia con animales


Hay estudios suficientes para afirmar que tener un gato es beneficioso para la salud. El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, se distienden y se tranquilizan. Se ha verificado también que personas con problemas psicológicos mejoraban al tener la compañía de un gato. En Estados Unidos, una investigación confirmó que gente con problemas de corazón progresaban hacía la mejoría con más prontitud.


Los caballos en la terapia con animales


También los caballos son de gran ayuda para las personas con problemas, como muestra esbozaré ligeramente el caso de una joven cuya pasión por estos animales era inmensa. Un desgraciado día se vio envuelta en un aparatoso accidente de tráfico, cuyo resultado fue una paraplejía. Durante mucho tiempo se resistió a montar a la que hasta entonces había sido su yegua preferida, hasta que un día, con el ánimo y la ayuda de un familiar, volvió a montar de nuevo.

Sorprendentemente comprobó que su yegua, a la que no podía guiar con sus piernas por su parálisis, se dejaba dirigir por su voz. Curiosamente, cuando otra persona montaba a esta yegua tenía que dirigirla de un modo normal, es decir, con las piernas, ya que no hacía ningún caso a la voz. Hechos como este dejan entrever la exquisita sensibilidad y sabiduría de algunos animales que, como en este caso, contribuyen de una manera muy importante a que personas con problemas recobren las ganas de vivir.

Según el escritor Josep Ferrer Talimé, los caballos son animales con los que se puede llegar a tener una relación muy especial. Los Caballeros Templarios podían comunicarse con ellos mentalmente y por lo tanto tenían ventaja sobre sus enemigos a la hora de luchar, ya que eran capaces de llegar a la batalla sin bridas ni riendas y, además, sin preocuparse de sus animales, lo que les permitía concentrarse totalmente en sus adversarios, cosa que éstos no podían hacer, al tener que estar pendientes de controlar a sus caballos.


Los delfines en la terapia con animales


Los delfines son seres simpáticos, alegres e inteligentes que se utilizan, sobre todo, en terapias con niños autistas.

Recordemos que el autismo es un trastorno importante de la comunicación y la conducta, que es patente antes de los tres años de edad del niño. Su incidencia es, más o menos, de cuatro casos por cada diez mil criaturas. Hay mayor número entre el genero masculino, que supera al femenino en una proporción de cuatro a una.
El niño autista no es capaz de usar el lenguaje adecuadamente, ni de procesar la información que le llega del exterior. El cincuenta por cien de los niños autistas no llegan a hablar, y aquellos que alcanzan a articular palabra, habitualmente solamente repiten lo que escuchan.

La razón del autismo todavía se desconoce, aunque la ciencia se inclina a pensar que es una anomalía genética. El tratamiento es la educación especial, y también se está intentando el uso de fármacos. Corrientemente, los niños que no hablan pasados los cinco años no tienen un buen pronóstico.

Pues bien, estos niños inexpresivos y encerrados en sí mismos, pueden ser ayudados por los delfines, estudios e investigaciones realizados en Estados Unidos así lo avalan. La simpatía, el afecto, el juego... de estos animales parecen.

Fuente: Revista Natural
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